sábado, 20 de noviembre de 2010

Marina Colasanti (Asmara, Etiopia, 1937)



Yo soy una mujer

Yo soy una mujer
a la que siempre le gustó
menstruar.

Los hombres vierten sangre
por enfermedad
sangría
o puñaladas
roja urgencia
a estancar
trancar
en la maraña oscura
de las arterias.

En nosotras
la sangre aflora
como fuente
en lo cóncavo del cuerpo
ojo de agua escarlata
encharcado satén
que escurre
en hebras.

Nuestra sangre se da
a manos llenas,
se entrega al tiempo
como al viento la lluvia.

La sangre masculina
tiñe las armas y
el mar,
empapa el suelo
de los campos de batalla
salpica las banderas,
mancha la historia.

La nuestra se recoge
en paños blancos
escurre sobre los muslos
bendice la cama
manso sangrar sin grito
que anuncia
las redes de la hembra.

Yo soy una mujer
a la que siempre le gustó
menstruar.
Porque hay una sangre
que corre hacia la Muerte
Y la nuestra
que se entrega a la Luna.

Del libro Rota de colisão


Eu sou uma mulher


Eu sou uma mulher
que sempre achou bonito
menstruar.
Os homens vertem sangue
por doença
sangria
ou por punhal cravado,
rubra urgência
a estancar
trancar
no escuro emaranhado
das artérias.
Em nós
o sangue aflora
como fonte
no côncavo do corpo
olho-d’água escarlate
encharcado cetim
que escorre em fio.
Nosso sangue se dá
de mão beijada
se entrega ao tempo
como chuva ou vento.
O sangue masculino
tinge as armas e
o mar
empapa o chão
dos campos de batalha
respinga nas bandeiras
mancha a história.
O nosso vai colhido
em brancos panos
escorre sobre as coxas
benze o leito
manso sangrar sem grito
que anuncia
a ciranda da fêmea.
Eu sou uma mulher
que sempre achou bonito
menstruar.
Pois há um sangue
que corre para a Morte.
E o nosso
Que se entrega para a Lua.
(Rota de colisão)


I am a woman
/ I am a woman / who
always liked / to menstruate. / Men
shed blood / through illness / bloody / or
stabbings / red emergency / to clot / or
stop / in the dark murk / of the arteries.
/ In us / blood flowers / like a fountain /
in the concave of the body / eye of scarlet
water / saten puddle / that drips in
thread. / Our blood is offered / in full
hands / ceded in time / like rain or wind.
/ Mens blood / taints weapons and / the
sea / drenches the floor / of the battlefields
/ smears the flags / stains history. /
Ours we gather / in white cloths / drips
on the thighs / blesses the bed / gently
bleed without scream / that announces
/ the round of the woman. / I am a
woman / who always liked / to menstruate.
/ Because there is a blood / that
runs towards Death / And ours / we
cede to the Moon.
(Rota de colisão)


Viernes por la noche

Viernes por la noche
los hombres acarician el clítoris de las esposas
con dedos mojados de saliva.
El mismo gesto con que todos los días
cuentan dinero papeles documentos
y hojean en revistas
la vida de sus ídolos.
Viernes por la noche
los hombres penetran a sus esposas
con tedio y pene.
El mismo tedio con que todos los días
enfilan su auto en el garage
el dedo en la nariz
y meten la mano en el bolsillo
para rascarse los huevos.
Viernes por la noche
los hombres roncan boca abajo
mientras las mujeres en lo oscuro
encaran su destino
y sueñan con el príncipe encantado.

Sexta-feira á noite

Sexta-feira à noite / os homens acariciam o ctitóris das esposas / com dedos molhados de saliva / O mesmo gesto com que todos os dias / contam dinheiro papéis documentos / e folheiam nas revistas / a vida dos seus ídolos.
Sexta-feira à noite / os homens penetram suas esposas / com tedio e penis. / O mesmo tedio com que todos os dias / enfiam o carro na garagem / o dedo no nariz / e metem a mâo no bolso / para coçar o saco.
Sexta-feira á noite / os homens ressonam de borco / enquanto as mulheres no escuro encaram seu destino / e sonham com o príncipe encantado.

sábado, 13 de noviembre de 2010

Emma Barrandéguy (1914 Gualeguay , 2006 Gualeguay )




El cuerpo

¿Por qué no es posible el amor?,
me preguntas.
Somos viejos, respondo.
Y que pases tu mano
por mi pierna,
me da cierta vergüenza.
Tontería, dice el amigo
y cediendo
me tiendo a su lado como cuando era joven
y lo ignoraba.
Pienso en todos los viejos
que desde un banco al sol
miran transcurrir las muchachas.
En mi padre y sus esquelas victorianas
a las niñas de los mandados.
Pienso en mi madre pulcra
cubriendo sus desnudos en un último gesto.
Pienso que los viejos son como todos
y apetecen sin pausa
si no han sido saciados.
El cuerpo gira ante sus ojos
con el gusto de los prohibido,
como siempre.
Se los instala en la sabiduría
y no la tienen;
codician como jóvenes,
tienen pequeñas ternuras
como mi amigo,
tienen lascivas preferencias
que no les cuentan a los otros,
tienen derecho al amor
aun a costa del ridículo.
Y si pasan tomados de la mano
o se encierran en su mundo
con las persianas bajas,
tendríamos que mirarlos sin asombro
como a lentos vagabundos
o discretos amantes que renuevan caricias.

Emma Barrandéguy, Camino hecho, 1991.


Ocho de septiembre

Viniste a mí en la madrugada,
te tendiste a mi lado sobre las sábanas.
Tu pudor, tu inocencia, tu miedo
rehuían el calor de mis brazos.
Pero acaso anhelabas
sentirte besar así el cuello o las manos.
Pusiste tu cabeza en mi hombro
y charlamos y dormimos
incómodas y felices
por una entrega que no era sino amistosa,
por una necesidad fraterna que se cumplía.
Por la mañana,
levanté las persianas
y oí tu ruego de que no me marchara.
Quizás la difícil confidencia
se ablandaba en tu boca,
pero el día ya no me pertenecía.
Y así fue que dejé tu casa
y ninguna palabra mía penetró ya en tus oídos
ni brilló en tus ojos desconsolados.
A veces pienso que tuviste miedo,
pero cuando te vi pintarte los párpados
supe que te había perdido para siempre.



965/27-2-67Archivo

domingo, 26 de septiembre de 2010

Jorge García Sabal (Balcarce1946-Buenos Aires1996)





Sitio

Hice bien.
Esta noche tapé la jaula de los pájaros,
dejé sin luz a los peces que dormían
cautivos de un solo ojo, eché
por la escalera, justo en su última vida,
al gato.
Hice todo bien.
Ahora estoy solo y Billie Holiday me dice,
hamacándome, la voz llena de pasto y agria,
un cuento para dormir, un sueño. Ella
dice y cuenta cosas que conozco, hamacándome
suave, solos.
Ahora amanece, es el día para siempre.
Me hamaco. Estoy solo. Hice bien, todo bien.

Tabla rasa, Ediciones del Dock, 1991



Mirada

A veces se mira en el espejo, y se busca;
la tensión de los párpados, la frente intacta,
el desafío de los ojos.
Y sonríe y comprende y a veces llora.

Entonces piensa qué generosa fue la vida
y cuanto de amor y odio tuvo la belleza

a Nadia

Mitad de la vida

En medio del camino
como si nada hubiera pasado
o la vida fuera
el temblor y la sangre de otras batallas
o el eco
de aquello que hubiéramos sido
sin nosotros.


Del libro Mitad de la vida (Editoria Rawson ,1983, Ediciones del Dock 2001)

Soledades


Es confuso lo que uno podría ser
para otro cuando uno no conoce
aquello que oscuramente quiere,
pero sabe que lo perderá;como algo
que no está sino en uno,que hace daño,
pero como uno se hace daño a sí mismo;
que humilla y da miedo.Un miedo
que parece una pregunta de inicio
y despedida;mejor:un permanente adiós.
Es confuso;después uno vive la vida
lleno de miedo ante su piel,un miedo
de murciélago solo encerrado en una casa
de luces,un miedo como una mancha oscura,
otro.
Y pasa el tiempo y de a poco uno
va cambiando palabras intrascendentes
a palabras de búsqueda cada día,y
de a poco quita los espejos,descuelga
los cuadros,vende los muebles de la casa.

Con las puertas arrancadas,las ventanas
abiertas,agachado en un rincón lleno de frío,
uno termina preguntando a uno ¿qué vio?¿qué?
¿quién?

del libro Tabla Rasa,Ediciones del Dock,Buenos Aires,1991.



Todo está por ocurrir y nada es cierto

Todo está por ocurrir y nada es cierto.
Hay aquí zarcillo y calas y violetas
y juncos y árboles altos y raíces
secas alzadas de la tierra, devoradas,
inhóspitas, estirándose al aire, a nada.
Y también frutas y frutos que van y vienen,
puntuales en la sequía, puntuales
en su primitivo ardor. Y también hay aquí
algo que no ocurre, algo, alguna cosa,
cualquiera, que no da paso al ocurrir
y no está bien ni mal: sólo no ocurre.

En fin, quería decir que no hay violetas
ni juncos ni plantas de nada ni sequía
ni ardor. Este lugar es sólo el lugar
del no ocurrir: un sueño aturdido
de voces, raíces, gestos contra la muerte.

De Sutura (1994)

domingo, 5 de septiembre de 2010

Federico García Lorca (Fuente Vaqueros,1898-camino de Víznar a Alfacar, 1936)




II. Casida de las palomas oscuras


Por las ramas del laurel
vi dos palomas oscuras.
La una era el sol,
la otra la luna.
Vecinitas, les dije:
¿Dónde está mi sepultura?
En mi cola, dijo el sol.
En mi garganta, dijo la luna.
Y yo que estaba caminando
con la tierra a la cintura
vi dos águilas de mármol
y una muchacha desnuda.
La una era la otra
y la muchacha era ninguna.
Aguilitas, les dije:
¿Dónde está mi sepultura?
En mi cola, dijo el sol,
en mi garganta, dijo la luna.
Por las ramas del laurel
vi dos palomas desnudas.
La una era la otra
y las dos eran ninguna.



El poeta pide a su amor que le escriba


Amor de mis entrañas, viva muerte,
en vano espero tu palabra escrita
y pienso, con la flor que se marchita,
que si vivo sin mí quiero perderte.

El aire es inmortal. La piedra inerte
ni conoce la sombra ni la evita.
Corazón interior no necesita
la miel helada que la luna vierte.

Pero yo te sufrí. Rasgué mis venas,
tigre y paloma, sobre tu cintura
en duelo de mordiscos y azucenas.

Llena pues de palabras mi locura
o déjame vivir en mi serena
noche del alma para siempre oscura.

domingo, 1 de agosto de 2010

Constantinos Cafavis (1863-1933 Alejandría )






Itaka


Cuando emprendas tu viaje a Itaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los lestrigones ni a los cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante ti.

Pide que el camino sea largo.
Que muchas sean las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos nunca vistos antes.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes sensuales,
cuantos más abundantes perfumes sensuales puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender, a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Itaca en tu mente.
Llegar allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
Mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguantar a que Itaca te enriquezca.

Itaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Itaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Itacas.

traducción de Pedro Bádenas de la Peña

Los sabios saben lo que se avecina

Pues los dioses saben el futuro; los hombres,
el presente, y los sabios, lo que se avecina
—Filóstrato, Vida de Apolonio de Tiana, VIII, 7

Los hombres conocen el presente.
El futuro lo conocen los dioses,
únicos dueños absolutos de todas las luces.
Pero del futuro, los sabios captan
lo que se avecina. En ocasiones

su oído, en las horas de honda reflexión,
se sobresalta. El secreto rumor
les llega de hechos que se acercan.
Y a él atienden reverentes. Mientras en la calle,
fuera, el vulgo nada oye.


Fin

En medio del temor y las sospechas,
con la mente trastornada y los ojos espantados,
nos consumimos y planeamos como hacer
por escapar del seguro
peligro tan atroz que nos acecha.
Y, sin embargo, en que error estamos, el peligro
no esta en nuestro camino.
Eran mentiras las noticias
(o no las escuchamos o las entendimos mal).
Otra desgracia que no sospechabamos,
subita, fulminante se abate sobre nosotros,
y desprevenidos —ya no hay tiempo— nos arrastra.


Lo escondido
(Abril 1908) ( Poesia Inedita)

Que no intenten descubrir quien fui
por cuanto hice y cuanto dije.
Un obstaculo se levantaba y mudaba
los hechos y el tono de mi vida.
Un obstaculo se levantaba deteniendome
muchas veces cuando iba a hablar.
Mis acciones mas ocultas
y mis escritos mas secretos—
solo por ellos me entenderan.
Mas no merezca quiza la pena gastar
tanta atencion y tanto esfuerzo para conocerme.
Despues —en una sociedad mas perfecta—
seguro que algun otro, hecho a mi medida,
surgira y obrara con libertad.


Constantino P. Cavafis, 1863-1933, Alejandría, Egipto
Traducción de Pedro Bádenas de la Peña, C.P. Cavafis,
Poesía completa, Alianza Editorial, Madrid, 1982




La Ciudad



Dijiste:
“Iré a otro país, veré otras playas;
buscaré una ciudad mejor que ésta.
Todos mis esfuerzos son fracasos
y mi corazón, como muerto, está enterrado.
¿Por cuánto tiempo más estaré contemplando estos
despojos?
A donde vuelvo la mirada,
veo sólo las negras ruinas de mi vida,
aquí, donde tantos años pasé, destruí y perdí.”
No encontrarás otro país ni otras playas,
llevarás por doquier y a cuestas tu ciudad;
caminarás las mismas calles,
envejecerás en los mismos suburbios,
encanecerás en las mismas casas.
Siempre llegarás a esta ciudad:
no esperes otra,
no hay barco ni camino para ti.
Al arruinar tu vida en esta parte de la tierra,
la has destrozado en todo el universo.

Traduccion Cayetano Cantu

Esperando a los bárbaros

¿Qué esperamos reunidos en el ágora?
Los bárbaros llegarán hoy.
¿Por qué la intranquilidad en el senado?
Porque los bárbaros llegarán hoy.
¿Por qué los senadores no legislan?
¿Qué nuevas leyes van a dictar?
Cuando los bárbaros lleguen
harán sus propias leyes.
¿Por qué se levantó tan temprano el emperador?
¿Por qué está sentado en la puerta mayor de la
ciudad,
en su alto trono, suntuoso y coronado?

Porque los bárbaros llegarán hoy,
y el emperador espera recibir a su jefe.
Ha preparado un pergamino
donde le confiere títulos y honores.
¿Por qué nuestros cónsules y pretores
lucen hoy sus rojas y rebordadas togas,
sus brazaletes de amatista,
y anillos con relucientes esmeraldas?
¿Por qué empuñan bastones riquísimos,
con oro y plata cincelados?
Porque los bárbaros llegarán hoy,
y esas cosas deslumbran a los bárbaros.
¿Por qué no acuden hoy los oradores como siempre
a decir sus discursos?
Porque los bárbaros llegarán hoy,
y les aburre la elocuencia y la palabrería.
¿Por qué la repentina inquietud y confusión?
(Los rostros se han vuelto graves)
¿Por qué tan rápido los ciudadanos
vacían las plazas y las calles,
y regresan a sus casas pensativos?
Porque cayó la noche y los bárbaros no
llegaron
y gente que viene de la frontera
asegura que ya no existen los bárbaros.
Y ahora,
¿qué sucederá sin los bárbaros?
Estos hombres al menos ofrecían una solución.

A. 1911
Traduccion Cayetano Cantu



Voces

Voces ideales y amadas
de quienes murieron o de quienes hemos
perdidos ya como si estuvieran muertos.

A veces en sueños nos hablan;
a veces en pensamientos los oye el cerebro.

Y el eco de sus voces nos devuelve un momento
ecos de la primera poesía de nuestra vida:
como de noche una música, lejana, que se apaga.

De Kavafis ,una biografia critica de Robert Liddel , traducido por Carles Miralles

domingo, 25 de julio de 2010

Primo Levi(Turín, 31 de julio de 1919 -, 11 de abril de 1987)





 

Atardecer en Fossoli

Sé lo que significa no regresar.
A través del alambre de espino.
He visto el sol descender y morir;
He sentido lacerarme la carne
las palabras del viejo poeta.
Los soles pueden descender y regresar:
Para nosotros, cuando la breve luz se apaga,
Hay una noche infinita para ser dormida.

Ii tramono di Fossoli

Io so cosa vuol dire non tornare.
A traverso il filo spinato

ho visto il sole scendere e morire;
ho sentito lacerarmi la carne
le parole del vecchio poeta:
"Possono i soli cadere e tornare:
a noi, quando la breve luce è spenta,
una notte infinita è da dormire".

Ostjuden

Padres nuestros de esta tierra,
Mercaderes de múltiple ingenio,
Sabios sagaces de la prole numerosa
Que Dios diseminó por el mundo
Como Ulises la sal en los surcos:
He vuelto a encontraros en todas partes,
Tantos como la arena del mar,
Vosotros, pueblo de cerviz altiva,
Tenaz y pobre simiente humana.


Ostjuden

Padri nostri di questa terra,
Mercanti di molteplice ingegno,
Savi arguti dalla molta prole
Che Dio seminò per il mondo
Come nei solchi Ulisse folle il sale:
Vi ho ritrovati per ogni dove,
Molti come la rena del mare,
Voi popolo di altera cervice,
Tenace povero seme umano.

da “Ad ora incerta”
Garzanti, Milán, 1984

Traduccion  de Eduardo Conde.




Si esto es un hombre

Ustedes que viven seguros
En sus tibias casas,
Que encuentran al volver a la noche
La comida caliente y rostros amigables

Consideren si esto es un hombre:
Trabaja en el fango
No conoce paz
Lucha por medio pan
Muere por un sí o por un no.
Consideren si esto es una mujer,
Sin pelos y sin nombre
Sin fuerza ya para recordar
Vacíos los ojos y frío el regazo
Como una rana de invierno.

Piensen que esto ocurrió:
Les encomiendo estas palabras.
Tallénlas en el corazón
En casa o caminado por la calle,
Acostándose levantándose;
Repítanlas a sus hijos.

O se les caiga la casa,
La enfermedad los paralice,
Los hijos les vuelvan la cara.

Primo Levi (Turín, 1919-1987)
Versión de Jorge Aulicino

Nota: el poema es el acápite de Si questo è un uomo, memoria del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, 1947; Einaudi, Turín, 1976



Se questo e' un uomo

Voi che vivete sicuri
nelle vostre tiepide case,
voi che trovate tornando a sera
il cibo caldo e i visi amici:

considerate se questo è un uomo,
che lavora nel fango,
che non conosce pace,
che lotta per mezzo pane,
che muore per un sì o per un no.
Considerate se questa è una donna
senza capelli e senza nome,
senza più forza di ricordare,
vuoti gli occhi e freddo il grembo
come una rana d’inverno.

Meditate che questo è stato:
vi comando queste parole.
Scolpitele nel vostro cuore,
stando in casa andando per via,
coricandovi alzandovi;
ripetetele ai vostri figli.

O vi si sfaccia la casa,
la malattia vi impedisca
i vostri nati torcano il viso da voi.

domingo, 20 de junio de 2010

Jorge Luis Borges (Buenos Aires 1899, Ginebra 1986)



Final de año

Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil,
algo que no encontró lo que buscaba.

De Fervor de Buenos Aires (1923)

El go


Hoy, 9 de septiembre de 1978,
tuve en la palma de la mano un pequeño disco
de los trescientos sesenta y uno que se requieren
para el juego astrológico del go,
ese otro ajedrez del Oriente.
Es más antiguo que la más antigua escritura
y el tablero es un mapa del universo.
Sus variaciones negras y blancas
agotarán el tiempo.
En él pueden perderse los hombres
como en el amor y en el día.
Hoy, 9 de septiembre de 1978,
yo, que soy ignorante de tantas cosas,
sé que ignoro una más,
y agradezco a mis númenes
esta revelación de un laberinto
que nunca será mío.



Piedras y Chile

Por aquí habré pasado tantas veces.
No puedo recordarlas. Más lejana
que el Ganges me parece la mañana
o la tarde en que fueron. Los reveses
de la suerte no cuentan. Ya son parte
de esa dócil arcilla, mi pasado,
que borra el tiempo o que maneja el arte
y que ningún augur ha descifrado.
Tal vez en la tiniebla hubo una espada,
acaso hubo una rosa. Entretejidas
sombras las guardan hoy en sus guaridas.
Sólo me queda la ceniza. Nada.
Absuelto de las máscaras que he sido,
seré en la muerte mi total olvido.

de Los Conjurados

A un gato:

No son más silenciosos los espejos
ni más furtiva el alba aventurera;
eres, bajo la luna, esa pantera
que nos es dado divisar de lejos.
Por obra indescifrable de un decreto
divino, te buscamos vanamente;
tuya es la soledad, tuyo el secreto.
Tu lomo condesciende a la morosa
caricia de mi mano. Has admitido,
desde esa eternidad que ya es olvido,
el amor de la mano recelosa.
En otro tiempo estás. Eres el dueño
de un ámbito cerrado como un sueño.

Beppo

El gato blanco y célibe se mira
en la lúcida luna del espejo
y no puede saber que esa blancura
y esos ojos de oro que no ha visto
nunca en la casa son su propia imagen.
¿Quién le dirá que el otro que lo observa
es apenas un sueño del espejo?
Me digo que esos gatos armoniosos
el de cristal y el de caliente sangre,
son simulacros que concede el tiempo
un arquetipo eterno. Así lo afirma,
sombra también, Plotino en las Ennéadas.
¿De qué Adán anterior al paraíso,
de qué divinidad indescifrable
somos los hombres un espejo roto?



El ingenuo

Cada aurora (nos dicen) maquina maravillas
capaces de torcer la más terca fortuna;
hay pisadas humanas que han medido la luna
y el insomnio devasta los años y las millas.

En el azul acechan públicas pesadillas
que entenebran el día. No hay en el orbe una
cosa que no sea otra, o contraria, o ninguna.
A mí sólo me inquietan las sorpresas sencillas.

Me asombra que una llave pueda abrir una puerta,
me asombra que mi mano sea una cosa cierta,
me asombra que del griego la eleática saeta

instantánea no alcance la inalcanzable meta,
me asombra que la espada cruel pueda ser hermosa,
y que la rosa tenga el olor de la rosa.


El instante

¿Dónde estarán los siglos, dónde el sueño
de espadas que los tártaros soñaron,
dónde los fuertes muros que allanaron,
dónde el Árbol de Adán y el otro Leño?

El presente está solo. La memoria
erige el tiempo. Sucesión y engaño
es la rutina del reloj. El año
no es menos vano que la vana historia.

Entre el alba y la noche hay un abismo
de agonías, de luces, de cuidados;
el rostro que se mira en los gastados

espejos de la noche no es el mismo.
El hoy fugaz es tenue y es eterno;
otro Cielo no esperes, ni otro Infierno.