I
En Varsovia, una muchacha hablaba así:
si quieres acariciarme, yo no me opondría;
si quieres besarme, puedes hacerlo
te permitiría que me desnudes los senos.
Pero debes saber que a papá lo fusilaron los alemanes
y a un hermano mío lo quemaron en los hornos.
si quieres acariciarme, yo no me opondría;
si quieres besarme, puedes hacerlo
te permitiría que me desnudes los senos.
Pero debes saber que a papá lo fusilaron los alemanes
y a un hermano mío lo quemaron en los hornos.
Si quieres acariciarme, yo no me opondría
pero debes saber que todos estos muertos
están en mí
y yo toda, toda soy de ceniza.
Bésame, pero que no te sepa amarga.
pero debes saber que todos estos muertos
están en mí
y yo toda, toda soy de ceniza.
Bésame, pero que no te sepa amarga.
II
En Cracovia, una muchacha hablaba así:
si quieres puedes abrazarme
si quieres puedes acariciarme los senos
pero no me compres abalorios, nunca.
Tenía trece años cuando los alemanes
ahorcaron a mamá, de un árbol en la calle.
si quieres puedes abrazarme
si quieres puedes acariciarme los senos
pero no me compres abalorios, nunca.
Tenía trece años cuando los alemanes
ahorcaron a mamá, de un árbol en la calle.
Si quieres podemos atravesar nadando el Vístula
pero no me digas que tengo el cuello blanco y bello
y no me compres abalorios, nunca
pero no me digas que tengo el cuello blanco y bello
y no me compres abalorios, nunca
Traduccion de Omar Lara.