domingo, 28 de julio de 2013

Beatriz Vignoli ( Rosario, Santa Fe, Argentina, 1965)


La guerra de los tontos

Dinamitamos antes de cruzarlo
el puente, el bello puente
que habíamos construido.

El puente sobre el río del olvido era.

Ahora, moriremos olvidados.
Muramos ya, y de esto.

El pino

Apagué los motores
y anduve a la deriva
¿cuántos años anduve
a la deriva, el motor apagado, ni
impulso ni gobierno, sin dirección?

Me recuerdo leyendo neones
a la vera de avenidas
desiertas. ¿Cómo pudo
nevarme encima todo este cansancio?
¿Cómo pudo acumularse, quedar ahí toda la vida?

Sacudo la cabeza como un pino. La nieve
no se va.

De Viernes (2001)

Funcion de la lirica

Mi padre agonizaba
en un sanatorio con TV por cable.
Puse el canal de ópera
para amortiguar sus alaridos constantes.
Justo cuando Rigoletto abraza el cadáver
de su hija, debí tenerlo al viejo
para que no se cayera de la cama:
la doble simetría de la escena
me la volvió soportable.


Señora Robinson

Escribo,
escribo a máquina:
cada letra es un disparo en la noche.


Cool Light

Un farol redondo de luz fría
se ilumina a sí mismo;
no alumbra nada fuera de su esfera.

Ha quedado vacía
la noche alrededor.

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