Las cosas
nos sentamos a mirar los cuerpos de los pájaros
sus trajines
sus volares
con un libro de aves en la mano
aún no podemos estar
sin conocer los nombres de las cosas
Algarrobos
dicen que tiene unos doscientos años
tal vez más
tal vez menos
(nadie ve decrepitud en la vejez de un árbol)
quisiéramos envejecer igual que él
ser sombra en el verano
sobre la casa de los amigos
cobijo de sus juegos
mojón de los perdidos
con los brazos en alto
indiferentes a los cálculos humanos
entre los desperdicios de la obra
un algarrobo guacho
una ofrenda
una señal contra corriente
la vida de los montes da batalla
enseña al que tiene deseos de aprender
da luz sobre el secreto
(pensamos)
de resistir en fiesta
algarrobito guacho
maestro mudo de la paciencia
vemos ahora tu intención
de levantar los brazos sobre el muro del sur
y saludar al algarrobo viejo
como nosotros lo hacemos
con nuestros amigos
cuando toman su sombra
mientras te riego
no pienso que ayudo a tu vitalidad o a tu salud
pienso que apuro el paso de tu compañía