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viernes, 25 de octubre de 2024

Philip Larkin (Coventry, 1922-Hull 1985)


 

 


 

He aquí el poema

Te joden mucho, papá y mamá.
No es a propósito, pero lo hacen.
Te colman de sus equivocaciones
Y añaden otras, para ti solito.

Pero a ellos los jodieron a su vez
Unos tontos de sombrero anticuado y abrigo,
Que la mitad del tiempo eran demasiado blandos
Y la otra mitad les apretaban el cogote.

Los hombres se van pasando la miseria de mano en mano.
Y ésta se va ahondando como un banco de arena.
Abandónalo todo tan pronto como puedas,
Y no contribuyas con más hijos, por favor.


 Traducción al español de Pura López Colomé


This Be The Verse

 

They fuck you up, your mum and dad.   

    They may not mean to, but they do.   

They fill you with the faults they had

    And add some extra, just for you.

 

But they were fucked up in their turn

    By fools in old-style hats and coats,   

Who half the time were soppy-stern

    And half at one another’s throats.

 

Man hands on misery to man.

    It deepens like a coastal shelf.

Get out as early as you can,

    And don’t have any kids yourself.

 


domingo, 29 de enero de 2023

Richard Aldington ( Portsmouth 1892 - Sury-en-Vaux , Cher, Francia 1962)

 


I n f a n c i a   ( fragmento)                 

I

La amargura, la tristeza, la miseria de la infancia

extinguieron mi amor por dios.

No puedo creer en su bondad,

pero sí creo en muchos dioses vengadores.

Sobre todo, creo

en dioses de implacable monotonía,

crueles dioses locales

que marcaron mi infancia.

 

II

He visto a personas poner

una crisálida en una caja de fósforos,

“para ver”, me decían, “en qué tipo de mariposa nocturna se convertiría”.

Pero cuando rompía su cáscara

resbalaba, tropezaba y caía en su prisión,

intentaba trepar hacia la luz

en busca de espacio para secar sus alas.

Así era yo.

Alguien encontró mi crisálida

y la encerró en una cajita de fósforos.

Se golpearon mis alas marchitas,

sus colores se convirtieron en escamas grisáceas

antes de que abrieran la caja

y la mariposa pudiera volar.

Y para entonces ya era muy tarde,

porque la preciosidad que tiene un niño,

y las cosas buenas que aprende antes de nacer

cambiaron, así como cambiaron las escamas de la mariposa.

 

traducido por Ninette S. Aravena



 C H I L D H O O D

I

The bitterness, the misery, the wretchedness of childhood
put me out of love with God.
I can’t believe in God’s goodness;
I can believe
In many avenging gods.
Most of all I believe
In gods of bitter dullness,
Cruel local gods
Who seared my childhood.

II

I’ve seen people put
A chrysalis in a match-box,
“To see,” they told me, “what sort of moth would come.”
But when it broke its shell
It slipped and stumbled and fell about its prison
And tried to climb to the light
For space to dry its wings.

That’s how I was.
Somebody found my chrysalis
And shut it in a match-box.
My shrivelled wings were beaten,
Shed their colours in dusty scales
Before the box was opened
For the moth to fly.

And then it was too late,
Because the beauty a child has,
And the beautiful things it learns before its birth,
Were shed, like moth-scales, from me.

 

domingo, 1 de agosto de 2021

Stephen Harold Spender (Kensington 1909-Londres, 1995)

 


A mi hija:

 

Mientras ahora vamos caminando, mi hija

 Alegremente aferra un dedo mío con toda su mano.

 Toda mi vida sentiré que un invisible anillo

 Circunda ese hueso con su brillo; cuando crecida

 Esté muy lejos de hoy, como sus ojos ya lo están.

 

 

To my daughter

Bright clasp of her whole hand around my finger
My daughter, as we walk together now.
All my life I’ll feel a ring invisibly
Circle this bone with shining: when she is grown
far from today as her eyes are far already.

 


domingo, 29 de julio de 2018

George Orwell (Motihari, Raj Británico, 1903​-Londres, 1950)

El soldado italiano me estrechó la mano

junto a la mesa del puesto de guardia;
la mano fuerte y la mano delicada
cuyas palmas sólo pueden
unirse entre el sonido de las armas,
pero ¡oh! Qué paz sentí en aquel instante
al observar su magullada cara
más pura que la de ninguna mujer
las palabras que a mí me provocan nauseas
sonaban en sus oídos como sagradas,
él nació sabiendo ya lo que yo tuve 

que aprender lentamente de los libros.

Las armas traicioneras habían narrado su cuento,
Y nosotros dos nos lo habíamos creído.

´pero yo no habia sido el engañado

¡oh! ¿quién  habría podido pensarlo alguna vez?

¡que te acompañe la suerte, soldado italiano!
Pero la suerte no está hecha para los valientes:
¿Qué te devolverá el mundo?
Siempre menos de lo que entregaste.
Entre la sombra y el fantasma,
Entre el blanco y el rojo,
Entre la bala y la mentira,
¿Dónde esconderías la cabeza?

Porqué, ¿dónde está Manuel Mendoza?
Y ¿dónde Pedro Aguilar?
Y ¿dónde está Ramón Fenellosa?
Solo las lombrices lo saben.

Tu nombre y tus actos pasaran al olvido
antes de que tus huesos se vuelvan polvo,
la mentira que te condujo a la muerte yace enterrada,
bajo una mentira aún más profunda;

Pero lo que ví en tu rostro
ninguna fuerza lo puede destruir,
ninguna bomba que estalle 

romperá en añicos  tu espíritu de cristal



 The Italian soldier shook my hand

 The Italian soldier shook my hand
Beside the guard-room table;
The strong hand and the subtle hand
Whose palms are only able

For the flyblown words that make me spew
Still in his ears were holy,
And he was born knowing that I had learned
Out of books and slowly.
The treacherous guns had told their tale
And we both had bought it,
But my gold brick was made of gold –
Oh! who ever would have thought it?
Good luck go with you, Italian soldier!
But luck is not for the brave;
What would the world give back to you?
Always less than you gave.
Between the shadow and the ghost,
Between the white and the red,
Between the bullet and the lie,
Where would hide your head?
For where is Manuel Gonzalez,
And where is Pedro Aguilar,
And where is Ramon Fenellosa?
The earthworms know where they are.
Your name and your deeds were forgotten
Before your bones were dry,
And the lie that slew you is buried
Under a deeper lie;
But the thing that I saw in your face
No power can disinherit:
No bomb that ever burst
Shatters the crystal spirit.


Taken from ‘Looking Back on the Spanish War’, published by New Road, 1943. Poem written 1939

domingo, 23 de julio de 2017

Ted Hughes ( (West Riding of Yorkshire 1930 - Londres 1998 )




Los caballos

Subí a través del bosque en la hora oscura antes del alba.
Un aire amenazante, una quietud de hielo;
ni una hoja, ni un pájaro:
un mundo hecho de escarcha. Llegué a lo alto del bosque
donde creaba al respirar figuras retorcidas en la luz de hierro.
Pero drenaban ya la oscuridad los valles

y luego –ennegreciendo los vestigios grises– en la linde
del claro se abrió el cielo. Y vi entonces los caballos.

Enormes en la espesa niebla –diez en total–
quietos como menhires. Respiraban inmóviles,

sus crines lacias, sus precisos cascos angulados,
sin hacer ningún ruido.

Pasé a su lado. Ninguno resopló ni giró la cabeza.

Fragmentos grises, silenciosos

de un silencioso mundo gris.

Y arriba en la ladera me detuve a escuchar el vacío.
Y el lamento de un pájaro mostró su filo en el silencio.

De a poco era posible percibir detalles. Luego
brotó naranja, rojo el rojo sol

en silencio, y rompiendo desde el centro una rasgada nube,
sacudió el fondo abierto, hizo ver el azul

y los grandes planetas suspendidos.
Yo volví,

tropezando en la fiebre de mi sueño, hacia el bosque
desde las cimas encendidas,

a donde estaban los caballos. Ahí seguían,
ahora humeando y brillantes en la luz,

sus lacias crines pétreas, sus cascos delicados
conmoviéndose en el deshielo mientras todo alrededor

fulguraba en los fuegos de la escarcha. Pero seguían en silencio.

Ninguno hizo un sonido,

con sus cabezas suspendidas, sin apuro, igual que el horizonte,
muy arriba del valle, bajo los altos rayos rojos.

En las calles ruidosas, a través de los años, las personas,
ojalá pueda siempre recordar este sitio solitario

entre los rayos y las nubes rojas, donde escuché los pájaros,
donde escuché durar los horizontes.



The Horses

I climbed through woods in the hour-before-dawn dark
 Evil air, a frost-making stillness

 Not a leaf, not a bird
 A world cast in frost. I came out above the wood

Where my breath left tortuous statues in the iron light
But the valleys were draining the darkness

Till the moorline -blackening dregs of the brightening grey
Halved the sky ahead. And I saw the horses

Huge in the dense grey ten together
Megalith-still. They breathed, making no move,

With draped manes and tilted hind-hooves
Making no sound.

I passed: not one snorted or jerked its head
Grey silent fragments

Of a grey still world.

I listened in emptiness on the moor-ridge.
The curlews tear turned its edge on the silence

Slowly detail leafed from the darkness. Then the sun
Orange, red, red erupted

Silently, and splitting to its core tore and flung cloud,
Shook the gulf open, showed blue,

And the big planets hanging
I turned

Stumbling in a fever of a dream, down towards
The dark woods, from the kindling tops,

 And came the horses.
There, still they stood,

But now steaming, and glistening under the flow of light
 Their draped stone manes, their tilted hind-hooves

Stirring under a thaw while all around them
The frost showed its fires. But still they made no sound.
Not one snorted or stamped,

Their hung heads patient as the horizons
High over valleys, in the red levelling rays

In din of the crowded streets, going among the years, the faces
May I still meet my memory in so lonely a place

Between the streams and the red clouds, hearing curlews,
Hearing the horizons endure.
 

El oso

En el abierto, vasto, dormido ojo de la montaña,
el oso es un destello en la pupila,
listo para despertar
y enfocar al instante.

El oso está pegando
el principio al final
con pegamento de hueso humano
en su sueño.

El oso está cavando
en su sueño
a través del muro del universo
con el fémur de un hombre.

El oso es un pozo
demasiado profundo para brillar,
donde tu grito
está siendo digerido.

El oso es un río
donde la gente al agacharse a beber
se ve a sí misma muerta.

El oso duerme
en un reino de muros.
En una red de ríos.

Es el balsero
al mundo de los muertos.

Su precio es todo.


The Bear

 In the huge, wide-open, sleeping eye of the mountain
 The bear is the gleam in the pupil
 Ready to awake
 And instantly focus.

 The bear is glueing
 Beginning to end
 With glue from people’s bone
 In his sleep.

 The bear is digging
 In his sleep
 Through the wall of the universe
 With a man’s femur

 The bear is a wel
 Too deep to glitter
 When your shout
 Is being digested

 The bear is a river
 Where people bending to drink
 See their dead selves

 The bear sleeps
 In a kingdom of walls
 In a web of rivers

 He is the ferryman
 To dead land

 His price is everything.


De la revista Hablar de poesía: http://hablardepoesia.com.ar/numero-31/capturar-animales/

 Traducción de Diego Alfaro Palma y Alejandro Crotto