Violetas para una época, 1985
Pequeña disertación
Algún día quisiera hablar de esta sombra
que nos sigue entre la niebla – pero me está prohibido contar el final de una
historia
que no tuvo nunca principio.
Marxismo aplicado
Y algunas veces mientras estoy solo en
mi dormitorio escondo el poco dinero que tengo para que entre más intrépida por
la ventana
la luz de la luna.
Cosecha
Y cuando se me acercaron apuntándome con
sus armas, sonreí con desprecio y levantando las manos comencé a cosechar las
manzanas de la temporada.
Verano
«Siguen sin dejarme dormir», decía cada
mañana la vieja que dormía en el parque. Se refería seguramente a las estrellas
o a los niños que habían muerto en la
guerra.
Tardes extrañas
Una mujer estaba sentada en un banco del
parque, en total soledad, llevaba un paraguas, no tenía a dónde ir, hasta que
se levantó y con pasos lentos e inseguros
subió al cielo.
Respuesta
«Pero ¿cómo es que caminas sobre las
olas?», pregunté.
«Me equivoqué de camino», me dice.
El poeta I
Intenta aparentar tranquilidad.
Parecerse a los demás. Y hay ocasiones en que lo consigue.
Pero por las noches no puede dormir. Sus
grandes alas no caben en su sueño.
Vida diaria
La gente se apresura: preocupaciones,
condiciones de vida, sueños, compromisos –
¿de dónde van a sacar tiempo para
conocer sus vidas?
Autorretrato
Tan asustado estaba que cuando me
quitaban algo les agradecía que me hubieran dejado al menos su recuerdo.
Noche
Y de repente descubres en una estatua
todo el olvido
o en una palabra irreflexiva el
testimonio más verdadero.
Puntos sin aclarar
Todos regresaron. Solo los poetas se
quedaron allí para siempre.
Experiencia de siglos
Por eso te digo, no duermas: es
peligroso. No despiertes: lo lamentarás.
Luna llena
«Madre», le digo, «no me prepares más la
leche – ¿no ves que estás muerta?» Esperé a ver qué me respondía. Era junio,
por la noche, con una luna espléndida en el cielo.
Y no me digáis que eso no era una
respuesta.
Amor
Y cuando muramos enterradnos muy cerca
para no tener que correr a encontrarnos
en medio de la noche.
Bendición
Afortunados aquellos que no se
conocieron a sí mismos
valientes aquellos que silenciaron su
inocencia
pero benditos quienes lo dieron todo y
luego miraron una estrella
como única recompensa.
El crimen perfecto
A veces se reúne gente en alguna parte,
miran todos al mismo lugar, pero no ven nada.
Porque siempre se comete un crimen allí
donde no sucede nada.
Las manos recuerdan
Su mano demacrada, cada vez que hacía un
ademán parecía querer recorrer hacia atrás el tiempo –
quizá hasta aquel juego infantil que una
vez le negaron.
Desideratum
Entonces llamaron a la puerta. Yo,
ingenuo como siempre, fui a abrir. Y así es como entró en el mundo una nueva
aflicción.
tomado de https://www.revistaaltazor.cl/
Éxitos personales
A
menudo, mientras caminas por la noche en completa soledad,
algo te
toca en el hombro,
te
vuelves entonces – y sientes de golpe lo vano
de la
existencia. Pero no te afliges
como si
fueras el primero en descubrirlo.
Procedimientos fraudulentos
No hay
otra manera posible. Al final, cada cual debe creer en sí mismo.
Cuántos
falsos testimonios no han salvado alguna vida.