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martes, 23 de julio de 2013

Ferreira Gullar (Sâo Luís do Maranhão, Brasil , 1930)



Lecciones de un gato siamês


Recién lo ahora sé

que existe la eternidad :

es la duración

finita

de mi precariedad


El tiempo fuera

de mí

es relativo

pero no el tiempo vivo:

ese es eterno

porque afectivo

- Dura eternamente

mientras vivo


Y como no vivo

mas allá de lo que vivo

no es

tiempo relativo:

dura en sí mismo

eterno (y transitivo)


*publicados en “Muitas Vozes”:





A lição de um gato siamês


Só agora sei
que existe a eternidade:
é a duração
finita
da minha precariedade

O tempo fora
de mim
é relativo
mas não o tempo vivo:
esse é eterno
porque afetivo
— dura eternamente
enquanto vivo

E como não vivo
além do que vivo
não é
tempo relativo:
dura em si mesmo
eterno (e transitivo)

martes, 25 de diciembre de 2012

Lêdo Ivo ( (Maceió, 1924- Sevilla, 2012)




El ratón de la sacristía

Un ratón moraba
en una sacristía.
Era un mal católico
y todo lo roía.
Sólo respetaba la
Santa Eucaristía.

En un lugar sagrado
justo se escondía.
Ni el mismo arzobispo
verlo conseguía.
De día dormía
y a la noche roía.

Como el propio Dios
él era invisible.
A nadie en el mundo
él se aparecía.
Padre y sacristán
siempre lo maldecían.

Ninguna ratonera
ni la misma doctrina
lograba agarrarlo.
Huía a los venenos
como si tuviese
protección divina.

Mal caía la noche
salía de la madriguera
y todo lo roía.
Ni siquiera evitaba
el pechito santo
de la Virgen María.

Huía a los peligros
como como el Diablo a la Cruz.
Qué hambre era la suya !
Ni siquiera evitaba
el dedito del
Niño Jesús.

En una madrugada
cuando él roía
rico ornamento
Dios se le apareció.
Y a la muda censura
él le respondió:

"Nosotros, los roedores,
vuestro santo nombre
invocamos siempre.
Dios sea alabado
que creó la tierra,
los ratones y los hombres.

Fuiste vos, Señor !
Y quien crea un ratón
crea su hambre,
su muela del juicio.
Para que vivamos
roer es preciso".

En silencio Dios
pesó el argumento
y para evitar
su ornamento
y salvar a la Iglesia
no titubeó.

Quien vive tiene hambre?
Roer es preciso?
Dios no lo hace por lo menos.
Para qué veneno?
Llevó al ratoncito
para el Paraíso.


Traducido por Samuel Vasquez

Los murcielagos


Los murciélagos se esconden tras las cornisas
del almacén. ¿Pero dónde se esconden los
hombres,
que vuelan la vida entera en la oscuridad,
chocando contra las paredes blancas del amor?

La casa de nuestro padre estaba llena de
murciélagos
colgados, como luminarias, de las viejas vigas
que apuntalaban el tejado amenazado por las
lluvias.
"Estos hijos nos chupan la sangre", suspiraba
mi padre.

¿Qué hombre tirará la primera piedra a ese
mamífero
que, como él, se nutre de la sangre de los
otros animales
(¡hermano mío! ¡hermano mio!) y,
comunitario, exige
el sudor de su semejante aun en la oscuridad?

En el halo de un seno joven como la noche
se esconde el hombre; en el algodón de su
almohada, en la luz del farol
el hombre guarda las doradas monedas de su
amor.
Pero el murciélago, durmiendo como un
péndulo, sólo guarda el día ofendido.
Al morir, nuestro padre nos dejó (a mis
ocho hermanos y a mi)
su casa donde de noche llovía por las tejas
rotas.
Pagamos la hipoteca y conservamos los
murciélagos.
Y entre nuestras paredes se debaten: ciegos
como nosotros.

De "Finisterra"
Versión de Maricela Terán

Asilo Santa Leopoldina

Todos los días vuelvo a Maceió.
Llego en los barcos desaparecidos, en los
trenes sedientos, en los aviones que sólo
aterrizan al anochecer.
En los quioscos de las plazas blancas pasean
cangrejos.
Entre las piedras de las calles escurren ríos
de azúcar
fluyendo dulcemente de los sacos
almacenados en los trapiches
y aclaran la sangre coagulada de los asesinados.
Así, cuando desembarco tomo el camino del
hospicio.
En la ciudad en que mis antepasados reposan
en cementerios marinos
sólo los locos de mi infancia continúan vivos
y me esperan.
Todos me reconocen y me saludan con
gruñidos
y gestos obscenos o escandalosos.
Cerca, en el cuartel, la cometa que toca
separa la puesta de sol de }a noche estrellada.
Los lánguidos locos danzan y cantan en la
escalinata.
¡Aleluya! ¡Aleluya! Más allá de la piedad
el orden del mundo fulge como una espada.
Y el viento del mar océano llena mis ojos
de lágrimas.
De "La noche misteriosa"
Versión de Maricela Terán

La ventana sin sesgo

Lo que los aviadores ven
a tres mil metros de altura
lo que los mineros ven
derribando árboles de cristal
lo que los buzos ven
dentro del mar, pisando la tierra como quien pisa una flor,
lo que el ciego ve cuando está caminando
lo que los niños creen ver durmiendo
lo que los sonámbulos ven, ante una fuente goteando,
lo que se ve cuando el amor es un abrazo
lo que se ve y lo que no se ve
es lo que estoy viendo ahora
como si en tu mano hubiera una moneda
de corona escondida
y en el cielo el lado oculto de los planetas se revelara.
Veo el mundo con los ojos heridos por las estrellas
y los pulsos quemados por las estaciones.
En el cuarto donde duermo, oigo el rumor de antípodas despiertos
y trópicos resbalan, perpendicularmente, sobre mis párpados
cuando apenas nace el sol en mi sueño.
Duermo en el centro del universo y mi inocencia es enorme
Como el joven amante esclavizado a la hidráulica
de un cuerpo desnudo
asisto al movimiento de las estrellas y a la incursión de las nubes
y mi espíritu festeja este mundo infinito, que jamás se inició
y que jamás terminará,
este mundo que visto de noche es al universo, polvo
como un día que llorara en el hombro de los siglos.
Los que los vivos ven y no olvidan
lo que todo hombre recuerda, la vida entera,
es lo que estoy viendo en este instante.

Traducido por Nidia Hernandez

domingo, 20 de febrero de 2011

Manuel Bandeira (Recife1886, Rio de Janeiro1968)



El bicho

Ayer vi un bicho
en el basurero del patio
buscando comida entre los deshechos.

Cuando encontraba algo,
no examinaba ni olía:
tragaba con voracidad.

El bicho no era un perro,
no era un gato,
no era un ratón.

El bicho, Dios mío, era un hombre.

Traducido por Juan Manuel Inchauspe

O Bicho

Vi ontem um bicho
Na imundície do pátio
Catando comida entre os detritos.

Quando achava alguma coisa,
Não examinava nem cheirava:
Engolia com voracidade.

O bicho não era um cão,
Não era um gato,
Não era um rato.

O bicho, meu Deus, era um homem.

sábado, 20 de noviembre de 2010

Marina Colasanti (Asmara, Etiopia, 1937)



Yo soy una mujer

Yo soy una mujer
a la que siempre le gustó
menstruar.

Los hombres vierten sangre
por enfermedad
sangría
o puñaladas
roja urgencia
a estancar
trancar
en la maraña oscura
de las arterias.

En nosotras
la sangre aflora
como fuente
en lo cóncavo del cuerpo
ojo de agua escarlata
encharcado satén
que escurre
en hebras.

Nuestra sangre se da
a manos llenas,
se entrega al tiempo
como al viento la lluvia.

La sangre masculina
tiñe las armas y
el mar,
empapa el suelo
de los campos de batalla
salpica las banderas,
mancha la historia.

La nuestra se recoge
en paños blancos
escurre sobre los muslos
bendice la cama
manso sangrar sin grito
que anuncia
las redes de la hembra.

Yo soy una mujer
a la que siempre le gustó
menstruar.
Porque hay una sangre
que corre hacia la Muerte
Y la nuestra
que se entrega a la Luna.

Del libro Rota de colisão


Eu sou uma mulher


Eu sou uma mulher
que sempre achou bonito
menstruar.
Os homens vertem sangue
por doença
sangria
ou por punhal cravado,
rubra urgência
a estancar
trancar
no escuro emaranhado
das artérias.
Em nós
o sangue aflora
como fonte
no côncavo do corpo
olho-d’água escarlate
encharcado cetim
que escorre em fio.
Nosso sangue se dá
de mão beijada
se entrega ao tempo
como chuva ou vento.
O sangue masculino
tinge as armas e
o mar
empapa o chão
dos campos de batalha
respinga nas bandeiras
mancha a história.
O nosso vai colhido
em brancos panos
escorre sobre as coxas
benze o leito
manso sangrar sem grito
que anuncia
a ciranda da fêmea.
Eu sou uma mulher
que sempre achou bonito
menstruar.
Pois há um sangue
que corre para a Morte.
E o nosso
Que se entrega para a Lua.
(Rota de colisão)


I am a woman
/ I am a woman / who
always liked / to menstruate. / Men
shed blood / through illness / bloody / or
stabbings / red emergency / to clot / or
stop / in the dark murk / of the arteries.
/ In us / blood flowers / like a fountain /
in the concave of the body / eye of scarlet
water / saten puddle / that drips in
thread. / Our blood is offered / in full
hands / ceded in time / like rain or wind.
/ Mens blood / taints weapons and / the
sea / drenches the floor / of the battlefields
/ smears the flags / stains history. /
Ours we gather / in white cloths / drips
on the thighs / blesses the bed / gently
bleed without scream / that announces
/ the round of the woman. / I am a
woman / who always liked / to menstruate.
/ Because there is a blood / that
runs towards Death / And ours / we
cede to the Moon.
(Rota de colisão)


Viernes por la noche

Viernes por la noche
los hombres acarician el clítoris de las esposas
con dedos mojados de saliva.
El mismo gesto con que todos los días
cuentan dinero papeles documentos
y hojean en revistas
la vida de sus ídolos.
Viernes por la noche
los hombres penetran a sus esposas
con tedio y pene.
El mismo tedio con que todos los días
enfilan su auto en el garage
el dedo en la nariz
y meten la mano en el bolsillo
para rascarse los huevos.
Viernes por la noche
los hombres roncan boca abajo
mientras las mujeres en lo oscuro
encaran su destino
y sueñan con el príncipe encantado.

Sexta-feira á noite

Sexta-feira à noite / os homens acariciam o ctitóris das esposas / com dedos molhados de saliva / O mesmo gesto com que todos os dias / contam dinheiro papéis documentos / e folheiam nas revistas / a vida dos seus ídolos.
Sexta-feira à noite / os homens penetram suas esposas / com tedio e penis. / O mesmo tedio com que todos os dias / enfiam o carro na garagem / o dedo no nariz / e metem a mâo no bolso / para coçar o saco.
Sexta-feira á noite / os homens ressonam de borco / enquanto as mulheres no escuro encaram seu destino / e sonham com o príncipe encantado.