Parábola de la paloma
Una paloma vivía en una aldea.
Parable Of The Dove
A dove lived in a village.
When it opened its mouth
sweetness came out,sound
like a silver light around
the cherry bough. But
the dove wasn’t satisfied.
It saw the villagers
gathered to listen under
the blossoming tree.
It didn’t think: I
am higher that they are.
It wanted to walk among them,
to experience the violence of human feeling,
in part for its song’s sake.
So it became human.
It found passion, it found violence,
first conflated, then
as separate emotions
and these were not
contained by music.
Thus its song changed,
the sweet notes of its longing to become human
soured and flattened.Then
the world drew back; the mutant
fell from love
as from the cherry branch,
it fell stained with
the bloody fruit of the tree.
So it is true after all, not merely
a rule of art:
change your form and you change your nature.
And time does this to us.
Confesión
Mentiría si digo
que no tengo miedo.
Le temo a la
enfermedad, a la humillación.
Como todo el mundo
tengo mis sueños.
Pero he aprendido a
esconderlos,
a cuidarme a mí
misma
de la plenitud:
cualquier felicidad
atrae a las Furias
del Destino.
Son hermanas,
salvajes.
No poseen ningún
tipo de emoción,
sólo envidia.
Primer recuerdo
Hace mucho me hirieron. Viví
para vengarme
de mi padre, no
por lo que fue
sino por lo que era yo:
desde el principio de los tiempos,
en la infancia, pensé
que el dolor significaba
que no era amada.
Significaba que yo amaba.
Un recuerdo
Se apoderó de mí una enfermedad
cuya causa nunca llegó a determinarse,
aunque se fue haciendo más y más difícil
mantener una apariencia de normalidad,
de buena salud o de alegría existencial...
Poco a poco me fue apeteciendo estar solamente
con los que se me parecían; los busqué como pude,
algo que no era precisamente un asunto sencillo
puesto que estaban todos disfrazados o escondidos.
Pero al final encontré algunos compañeros
y en aquella época a veces salía a caminar
con uno u otro por el margen del río,
hablando otra vez con una franqueza que casi había
olvidado...
Y sin embargo, casi siempre guardábamos silencio.
Preferíamos
el río antes que cualquier cosa que pudiéramos
decir...
En ambas orillas la alta maleza ondeaba
en calma, sin cesar, bajo el viento del otoño.
Y me pareció recordar este lugar
de mi infancia, aunque
en mi infancia no hubiera ningún río,
sólo casas y jardines. Así que tal vez
estuviera regresando a aquel tiempo
anterior a mi infancia, al olvido, quizás
fuera ese río el que recordaba.
Parábola de la bestia
El gato ronda por
la cocina
con un pájaro muerto,
su nueva posesión.
Alguien debería
hablarle
de ética al gato mientras este
husmea el lacio pajarillo:
en esta casa
no ejercemos
la voluntad de este modo.
Cuéntale eso al
animal,
con sus dientes ya
clavados en la carne de otro animal.