El que Es Sin defecto y Grande, ha tocado justo ahora una pequeña morada para que se vea un milagro y pueda formar letras desconocidas, y pronunciar una lengua ignota y también que pueda tocar por sí misma multiformes y armoniosas melodías.
Hildegard von Bingen, Carta al Papa Anastasio IV
Vía Lucis
El que Es Sin defecto y Grande
me habló a mí, que soy pequeña y triste,
para que pueda formar en mi mente letras desconocidas,
para que de mi boca salga un verbo nuevo,
una expresión más leve, una palabra que atraviese
los mares y las islas,
que resuene en los últimos términos de la tierra.
Sí, yo siempre estuve callada y guardé silencio.
Pero ahora Tu Voz en mí se expande y multiplica
como voces de mujer que está de parto,
como voces de mujer que está muriendo.
Ahora Tu Voz en mí se expande.
Cuando pase a través de las aguas del gran Río
no me anegarán sus corrientes.
Cuando salte en medio de las llamas
no me quemaré.
El que Es Sin defecto y Grande
me habló a mí, que soy pequeña y triste.
Svicias
Yo no soy instruida:
sólo escribo lo que oigo y veo.
Hablo de un camino que se abre en el desierto,
de manantiales de agua en un país extranjero,
de un hombre con ojos de barro.
Hablo de Aquél que extendió los cielos y
fundó la tierra,
del que cumple siempre sus oráculos.
Sólo escribo lo que oigo y veo.
Nacimiento
Mi alma estaba muerta
y resucitó. Estaba perdida
y fue encontrada.
El calor del Verbo fecundó
la carne estéril de mis padres.
Poemas del libro " Via Lucis" de la Colección "La verdad se mueve"
coordinada por Griselda García.
Publicado por Ediciones del Dock