Las leyes de Dios y las leyes humanas
Las leyes de Dios y las leyes humanas
Que las respete quien quiera y pueda;
Yo, no: que Dios y el hombre establezcan
Leyes para ellos y no para mí;
Y si mis acciones no son como las de ellos,
Que se preocupen de sus propios asuntos.
A sus actos los juzgo y repruebo con fuerza,
¿Cuándo les he dictado, por mi parte, leyes?
Daos el gusto, les digo, y ellos
Sólo tienen que mirar para el otro lado.
Pero no, no es eso lo que quieren; también deben
Someter al vecino a su voluntad
Y hacerme bailar según lo desean,
En la cárcel, el patíbulo y el fuego del infierno.
¿Y cómo voy a enfrentar los azares
Del hombre y de Dios, poseídos por el demonio?
Yo, un extraño y amedrentado
En un mundo que no hice jamás.
Ellos serán los amos, con razón o sin ella;
Aunque necios los dos, los dos son fuertes.
Y como, alma mía, no podemos volar
A Saturno ni a Mercurio,
Debemos cumplir, siempre que podamos,
Estas leyes extrañas de Dios y el hombre.
Las leyes de Dios y las leyes humanas
Que las respete quien quiera y pueda;
Yo, no: que Dios y el hombre establezcan
Leyes para ellos y no para mí;
Y si mis acciones no son como las de ellos,
Que se preocupen de sus propios asuntos.
A sus actos los juzgo y repruebo con fuerza,
¿Cuándo les he dictado, por mi parte, leyes?
Daos el gusto, les digo, y ellos
Sólo tienen que mirar para el otro lado.
Pero no, no es eso lo que quieren; también deben
Someter al vecino a su voluntad
Y hacerme bailar según lo desean,
En la cárcel, el patíbulo y el fuego del infierno.
¿Y cómo voy a enfrentar los azares
Del hombre y de Dios, poseídos por el demonio?
Yo, un extraño y amedrentado
En un mundo que no hice jamás.
Ellos serán los amos, con razón o sin ella;
Aunque necios los dos, los dos son fuertes.
Y como, alma mía, no podemos volar
A Saturno ni a Mercurio,
Debemos cumplir, siempre que podamos,
Estas leyes extrañas de Dios y el hombre.
The laws of Gold, the laws
of man
The laws of Gold, the laws of man,
He may keep that will
and can;
Not I: let God and
man decree
Laws for themselves
and not for me;
And if my ways are
not as theirs
Let them mind their
own affairs.
Their deeds I judge
and much condemn,
Yet when did I make
laws for them?
Please yourselves,
say I, and they
Need only look the
other way.
But no, they will
not;
they must still
Wrest their neighbour
to their will,
And make me dance as
they desire
With jail and gallows
and hell-fire.
And how am I to face
the odds
Of man's bedevilment
and God's?
I, a stranger and
afraid / In a world I never made.
They will be master,
right or wrong;
Though both are
foolish, both are strong.
And since, my soul,
we cannot fly
To Saturn nor to Mercury,
Keep we must, if we
can,
These foreign laws of
God and man.
Epitafio
para un ejercito de mercenarios
El día
que el cielo se estaba cayendo,
Cuando los cimientos de la tierra huían,
Ellos, siguiendo su vocación mercenaria,
Tomaron sus pagas y ahora están muertos.
Sus hombres mantuvieron suspendido el cielo;
Se sostuvieron, y los cimientos de la tierra quedaron;
Lo que Dios abandonó, ellos lo defendieron
Y salvaron la suma de las cosas por dinero.
Cuando los cimientos de la tierra huían,
Ellos, siguiendo su vocación mercenaria,
Tomaron sus pagas y ahora están muertos.
Sus hombres mantuvieron suspendido el cielo;
Se sostuvieron, y los cimientos de la tierra quedaron;
Lo que Dios abandonó, ellos lo defendieron
Y salvaron la suma de las cosas por dinero.
Epitaph on an Army of Mercenaries
These, in the day when heaven was falling,
The hour when earth's foundations fled,
Followed their mercenary calling,
And took their wages, and are dead.
Their shoulders held the sky suspended;
They stood, and earth's foundations stay;
What God abandoned, these defended,
And saved the sum of things for pay.
Traducción de E.L. Revol