El Perro
Este esclavo es el fiero chacal.
Antes iba en manadas
devorando a recias dentelladas
los rebaños de antílopes con furor infernal.
Ni el tigre, ni el león,
ni el ciego escorpión,
ni las alimañas
que hacían su presa
en la carne de sus mismas entrañas,
fueron tan feroces, tan malas como ésa.
Pero el hombre oblicuo
le inspiro piedad,
y aplacando
el ansia de su diente inicuo
le hizo un pacto de amplia confraternidad.
El simio valía menos que ese lobo
y su vida
estaba llena de zozobras;
vivía de lo
mismo que el lobo, del robo,
solo que él vivía robando sus sobras.
El pacto se hizo luego firme alianza,
hasta que más tarde
llenó el
simio el hueco de su alma cobarde
con el hacha , la flecha y la lanza.
Cambiaron de tierra;
siendo aun bestias torvas y ferales
hombres y chacales
juntos emprendieron la caza y la guerra;
buscaban las grutas de roca en la sierra
y las victimas en los cañaverales.
El homo dormía:
el chacal velaba
y al ruido más
leve mostraba la encía
la defensa brava.
Pasaron doscientas centurias
de días de alarma y noches de horrores;
los cuatro elementos eran cuatro furias,
cuatro dioses locos y devastadores.
El lobo era franco
y el hombre
era astuto.
Y uno se fue haciendo más noble e hirsuto
y el otro más
malo y mas blanco.
El
Gato
Cansado al fin del exterminio
y ansiando el amor y el descanso,
como un juguete vivo y manso
penetraste en nuestro dominio.
Hoy en tu indolencia divina
rumias doméstico
tu asma
como un pompón en que se plasma
la felinidad femenina.
Tesis
Es verdad que esta extraña vida
con su alegría y con su pena
no es más que un granulo de arena
aventada y despavorida.
Pero al fin tiene algún sentido
que en la
tiniebla del loco,
la gracia de ser algo un poco
ya que más pudo no haber sido.
Mira, Psiquis: tu itinerario
no tiene objeto y es profundo,
pues que
mantienes sobre el mundo
las flores de los extraordinario.
Se bella y pasa , al modo griego;
amalo todo, admira todo.
Veras, jugando de ese modo,
cuan agradable es dormir luego.
Job, Dios y Satanás
Entre este mísero judío
triste y ansioso de la muerte
y un Dios feroz que se divierte
en la eternidad y en el hastío,
Satanás, el Angel Sombrío,
se hace divinamente fuerte.
Entre este mísero judío
triste y ansioso de la muerte
y un Dios feroz que se divierte
en la eternidad y en el hastío,
Satanás, el Angel Sombrío,
se hace divinamente fuerte.
de "Nefelibal", 1922