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Libros y poemas del autor

domingo, 9 de abril de 2023

Tasos Livaditis (1922 Atenas - 1988 Atenas)

 



Violetas para una época, 1985


 

Pequeña disertación

Algún día quisiera hablar de esta sombra que nos sigue entre la niebla – pero me está prohibido contar el final de una historia

que no tuvo nunca principio.

 

Marxismo aplicado

Y algunas veces mientras estoy solo en mi dormitorio escondo el poco dinero que tengo para que entre más intrépida por la ventana

la luz de la luna.

 

 Cosecha

Y cuando se me acercaron apuntándome con sus armas, sonreí con desprecio y levantando las manos comencé a cosechar las manzanas de la temporada.

 

Verano

«Siguen sin dejarme dormir», decía cada mañana la vieja que dormía en el parque. Se refería seguramente a las estrellas

o a los niños que habían muerto en la guerra.

 

Tardes extrañas

Una mujer estaba sentada en un banco del parque, en total soledad, llevaba un paraguas, no tenía a dónde ir, hasta que se levantó y con pasos lentos e inseguros

subió al cielo.

 

Respuesta

«Pero ¿cómo es que caminas sobre las olas?», pregunté.

«Me equivoqué de camino», me dice.

 

El poeta I

Intenta aparentar tranquilidad. Parecerse a los demás. Y hay ocasiones en que lo consigue.

Pero por las noches no puede dormir. Sus grandes alas no caben en su sueño.

 

Vida diaria

La gente se apresura: preocupaciones, condiciones de vida, sueños, compromisos –

¿de dónde van a sacar tiempo para conocer sus vidas?

Autorretrato

Tan asustado estaba que cuando me quitaban algo les agradecía que me hubieran dejado al menos su recuerdo.

 

Noche

Y de repente descubres en una estatua todo el olvido

o en una palabra irreflexiva el testimonio más verdadero.

 

Puntos sin aclarar

Todos regresaron. Solo los poetas se quedaron allí para siempre.

 

Experiencia de siglos

Por eso te digo, no duermas: es peligroso. No despiertes: lo lamentarás.

 

Luna llena

«Madre», le digo, «no me prepares más la leche – ¿no ves que estás muerta?» Esperé a ver qué me respondía. Era junio, por la noche, con una luna espléndida en el cielo.

Y no me digáis que eso no era una respuesta.


Amor

Y cuando muramos enterradnos muy cerca

para no tener que correr a encontrarnos en medio de la noche.


Bendición

Afortunados aquellos que no se conocieron a sí mismos

valientes aquellos que silenciaron su inocencia

pero benditos quienes lo dieron todo y luego miraron una estrella

como única recompensa.

 

El crimen perfecto

A veces se reúne gente en alguna parte, miran todos al mismo lugar, pero no ven nada.

Porque siempre se comete un crimen allí donde no sucede nada.

 

Las manos recuerdan

Su mano demacrada, cada vez que hacía un ademán parecía querer recorrer hacia atrás el tiempo –

quizá hasta aquel juego infantil que una vez le negaron.


Desideratum

Entonces llamaron a la puerta. Yo, ingenuo como siempre, fui a abrir. Y así es como entró en el mundo una nueva aflicción.

tomado de https://www.revistaaltazor.cl/


 Éxitos personales

 

A menudo, mientras caminas por la noche en completa soledad,

algo te toca en el hombro,

te vuelves entonces – y sientes de golpe lo vano

de la existencia. Pero no te afliges

como si fueras el primero en descubrirlo.

Procedimientos fraudulentos

 

No hay otra manera posible. Al final, cada cual debe creer en sí mismo.

Cuántos falsos testimonios no han salvado alguna vida.

 

del poemario " Descubrimientos " 1977



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