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sábado, 25 de febrero de 2012

Jorge Leonidas Escudero (1920 San Juan)



Loj escribidores

Aquí voy hablarles de ajenos atrevimientos,
y no es porque yo sea mejor que naides.
Sino porque hoy
amanecí temoso por falta de sueño.

¿Qué les he contar?
que últimamente fui a una biblioteca
y estoy sustao con la poesía
al ver tanto libro sin tuétano.
Muchoj escribidore se dan güelta el cerebro
y como a bolsillo vacío naa se le cae.

(Disculpen que hable asi,
pero es que estoy mal dormido. De pronto
se me atraviesan palabras de antes
y me regodeo diciendolas.)

Sigo:
Naa que decir y escriben pa qué,
como de apuro y de lo diente p’ ajuera;
y algo mas pior, hacia adentro
donde únicamente ellos se entienden.

Hacen nido en el libro como pavos riales,
ponen güevadas
y sacan crías pal olvido.¡La pucha!
se creen bonitos y andan moniando al puro cuesco.

Hubiera queriu nojarme mas porque como dije
ando atravesao por falta de sueño,
pero basta por hoy en que la mala noche
me hizo hablar asi de loj escribidore.

de Aguaiten (2000) pagina 450 Poesía completa (2011)Ediciones en Danza

¡Ay!

Venían dos palomitas a mi jardín
y el gato ese mío cazo una.
Buscaban semillas y ha quedado la otra.
A esa le dije m’hijita
no volvas mas por aquí no sea
que te vaya a matar este animal mío,
este regalón a quien le doy de comer bien
pero por instinto mato a tu compañera.

La verda es queste mío es inocente,
pero duele que un animal querido
haga lo que hizo a mansalva.
Ahora ustedes pensarán con razón
qu’ estoy en sensibilisensible.

Y sí no es para menos ya que lo ocurrido
hizo volar mi pensamiento
desde la palomita hasta hay (¡Ay!)
gente que mata a gente
pero no tiene la inocencia de mi gato.

de Caza Nocturna (2007) pagina 665 Poesía completa (2011)Ediciones en Danza

Reflujo

Que los padres lo mandaron a la Universidad
y al chico allí le pegaron ideas revolucionarias.
Gustaba el jovencito rascarse con los otros
que gozaban de lo mismo.
Soñar con la libertad los ponía eufóricos
ya que les daba seguridad de grupo.

Después se recibieron de algo o no,
abandonaron mucho lo que antes
los proyectaba como reformadores del mundo.
Engordaron a mansalva y cómodos
durmieron hasta aburrirse. Algunas ideas
deambulan todavía entre sus canas
recordándoles la juventud.

A veces se rascaban
como si algo les picara pero no,
era solo un pensamiento supérstite , débil,
que les andaba en la cabeza
desubicado como piojo en calvicie.

de Divisadero (2005) pagina 594 Poesía completa (2011)Ediciones en Danza