domingo, 19 de abril de 2015

María Milagros King


Justiniano

Otra vez me quedo
con la luz sobre mi escritorio
y de madrugada.
Esta vez llueve fuerte, pienso,
y el viento sobre la calle Yatay
me hace temblar un poco
si salgo a este balcón mojado.
Y no sé si la batalla es adentro o afuera.
O da lo mismo.
Ahora volver a los libros y todos estos
papeles, papeles.
A estudiar el arte en épocas de Justiniano.
Y no sé si la batalla es adentro o afuera,
Da lo mismo. Digo, dije.
El tenía que reconstruir un Imperio caído.
No tenía menos problemas que yo.
Pero tengo que ordenar estos papeles o dejar de pensar.
Debe de haber algo importante y me quedo mirando
aquella foto del mosaico que se llama ”Invierno”.
Como sea, batallas, digo, dije.
Pero otra vez los ojos de Justiniano desde el mosaico.
Si vuelven a mirarme esos ojos
voy a abrir la puerta del balcón,
Voy a dejar que el viento entre desde la calle Yatay.
Voy a hacer volar todos los papeles, todos los papeles.
Iré a dormir un poco, creo.
Mañana es martes y los martes suelo reconstruir Imperios
e ir al supermercado.